Los edificios echan raíces
la tierra y el concreto no son extraños
sale maleza de las grietas
se alimenta de la planta en tu ventana
y de los moscos de la basura que aún no recogen
El aislante por excelencia
el plástico
alberga un pececito que no se halla en el movimiento de quien lo carga
no entiende al perro que chilla felicidad
no entiende la pecera de vidrio con burbujas artificiales
y piedras simétricas
El humano llora
llora mientras alimenta a su pez
las lágrimas saladas le recuerdan a un pasado que no ubica
que de pronto nunca vivió.
Las tuberías se pudren
culpen al fontanero o al ingeniero o los que tomaron la decisión de hacer una ciudad allí
Las paredes tienen humedad
y ahora hay desnivel
Muere alguien en el piso de arriba
y se da cuenta el perro primero
el olor lo ciega
y las sirenas lo enloquecen
El humano
cuando llega,
no tiene ni idea.
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